Hechicero
Todo comenzó un domingo de verano, que debido al mal tiempo, no pudimos disfrutar de nuestra pasión y “hoobie”: la moto.
Debido al enorme cabreo suscitado, se me ocurre desahogar toda mi rabia escribiendo lo ocurrido en el foro de nuestra peña, en el que relato lo siguiente:
Publicado: Lun Sep 25, 2006 4:41 pm Asunto: Ruta en seco
Hola a todos:
Estaba yo un día de verano por la mañana en mi casa, con la moto en perfecto estado de limpieza cuando me asomo a la ventana y estaba lloviendo. A la hora y pico y después de encontrarme como un demonio me llaman al teléfono y me dicen que los amigos de Gijón ya vienen y que van a comer a Arriondas para encontrarse más cerca de Ribadesella y acudir a la reunión, entonces me asomo a la ventana y sorpresa como pega el sol.
Nos ponemos en contacto con todos. Nos vamos a reunir la mayoría y vamos a conocer a los nuevos amigos de San Vicente de la Barquera, el pueblo de Bisbal, a no el de Bustamante, bueno da igual que vamos a dar un rulo en moto con los colegas (menuda ilusión tiene el benjamín del grupo, si hombre Eloy el de la Aprilia roja); el otro día lo ví en el taller que su tío Jean Paul (también socio de la Peña) tiene en Ribadesella y tenía la moto más límpia y revisada que Jorge Lorenzo, la diferencia que tiene con él, es que Lorenzo anda algo más rápido por curva y que Lorenzo es un poco chulillo y nuestro amigo un buen chabal.
Bueno a lo que estábamos; seguía yo haciendo una llamada por aquí, recibiendo otra de allí, cuando de repente vuelvo otra vez a mirar la ventana (miraría en toda la mañana la ventana más veces que hostias lleva el 15, si hombre Sete Gibernau; por cierto me dijo el de la Lotería que la gente quería números que acabarán en 15 porque ponían en los carteles «Por si cae aquí» y se vendía muy bien)y cual es mí sorpresa como está de nublado por la zona de Llovio, a mí me da que va a llover y bastante , voy a esperar por si ocurre un milagro o algo así.
En esos momentos me llama Jorge el de la R-1. Este solo lo conoceis los de Ribadesella, ya que no pertenece a la Peña, sale bastante poco, pero cuando puede viene a dar una vueltina conmigo y quita un poco el mono, y me dice: «Aquí en Torre (Torre queda a 4 ó 5 kilómetros en línea recta de donde yo vivo) está lloviendo muchísimo y esto de pillar una mojadura a lo tonto………, como que no voy a ir. Yo le contesto: «bueno otro día será, ya quedamos adios».
Está nublado pero no llueve. Entonces decido ir a por la moto y esperar a la peña en La Sidrería, por lo que me dirijo al garaje completamente equipado y con la ilusión de que no llueva en un par de horas por lo menos.
En esto que veo al Gran Lukas llegar al garaje con el casco mojado; cuando abre la pantalla del casco, se ve dentro una cosa así como si a Schumacher lo adelantará un Minardi en la recta larga de Turquia, y me dice: «vaya cara más larga que tienes», yo no contesto por la mala leche que tenía pero para mis adentros pienso: pues anda que tú.
Estaba claro que no iba a ser el día esperado, en ese momento empezó a llover lo mismo que en los entrenamientos del Gran Premio de Malasia; empezamos a mandar mensajes y llamar a toda la gente diciendoles que no podía ser. En un lado del garaje el Gran Lukas, en el otro Manu, y por allí por el medio yo; los tres con el teléfono a tope.
¿Y los de Gijón?. Los pobres en medio del diluvio universal y llamando si venían o se volvían para Gijón.
Entonces fue cuando el Gran Lukas, presidente y 1º ministro de la Peña, en un alarde de imaginación y suspicacia suprema dice: «pa casa que llueve».
Unos minutos después el Gran Lukas y yo, nos dirigimos a ahogar las penas con una Mahou, y charlamos de lo bonito que hubiese sido. Nos hubiesemos juntado entre 15 y 20 motos; ¡que pasada!. Otra vez será. El 1 de Octubre a las 15’30 quedamos en la Sidrería La Marina de Ribadesella, por si esta vez se logra. No obstante cualquiera que conozca hechiceros, magía negra, brujos, magía blanca o de cualquier color que nos los presenten que los hacemos socios honoríficos y para inscribirse no pagan un euro, por que esto no puede ser.
Hoy, solo un día después, estoy escribiendo esto y por la mañana en el coche tuve que poner el aire acondicionado y ahora por la tarde tengo que cerrar la persiana de la puta ventana que tanto miré ayer porque me deslumbra la pantalla del ordenador y no veo lo que estoy escribiendo.
P.D.: ¡Ah!, el amigo Jorge no estaba borracho del Sábado, debía de ser verdad que estaba lloviendo en Torre. Un saludo amigos, nos vemos en la próxima que no llueva.
Vssssss…………………………………..Saludos y sidra para todos……………………………………..
UN PAR DE DIAS MAS TARDE…………..
Posteriormente a la confección del escrito y debido a que nadie del grupo me da la dirección de ningún mago, hechicero o personajes de esos raros, decido crear nuestro hechicero particular: “Luka’s el hechicero” y encomendarle que vele por nuestra próxima reunión, la cual haremos (si el tiempo lo permite) el siguiente domingo.
Un par de dias después, mientras yo me encontraba visitando alguna página “web” en el ordenador de mi casa, se presenta el Gran Luka’s y me dice: “pon este enlace en el «pc» y no lo borres, porque en esta página te dicen el tiempo que hará hasta en una semana”(el Gran Luka’s de ordenadores sabe muchísimo más que yo, lo que ocurre es que yo no tengo ni idea, por lo que el porcentaje de sabiduría digital no debe de ser muy elevada; no obstante yo el enlace seguro que no lo iba a borrar, unicamente porque no sabría como hacerlo).
Yo le digo: “vale, tranquilo, que no lo borro, vamos a ver el tiempo que dan para esta semana y más en concreto para el domingo”. En aquella pantalla empezaron a aparecer rayos, centellas, todo negro, lleno de agua por todos lados; desde el martes hasta el domingo. Además justo en la zona donde queríamos hacer la ruta y sobre todo el domingo, estaba negro, pero tan negro como lo tiene Checa para ganar el mundial de este año.
Con todo esto, imaginaros mi enfado. Posiblemente este domingo tampoco podríamos salir de ruta y ya me estaba hartando de tanta agua y eso que todo el mundo dice que hay sequía. Que se lo pregunten a Bertostión, que ya tuvo que probar el traje de agua que compró en el Decatlón; por cierto, él dice que no cala. No sé, me parece que me debe de caer toda el agua a mí y mis amigos; todavía se me va a ocurrir abrir los cofres de las motos, para usarlos como pantanos. Igual nos forramos si lo vendemos a algún moto-club, cuando vayamos a Jerez el año que viene (por allí andan más escasos).
Debido a la predicción meteorológica de la página que mi amigo me había mostrado y que existen muchísimas posibilidades de que llueva el domingo, a éste se le ocurre que va a llevar su moto a pasar la revisión. Los días iban pasando y no caía ni una sola gota. Todos los días el Gran Luka’s me “animaba” diciéndome: “tú tranquilo que el domingo llueve seguro” y yo pensaba: claro como no tienes moto (en el taller le dijeron que tardarían unos días en pasarle la revisión y que para el domingo no estaría reparada).
Por fin llega el día esperado, hoy es domingo y amanece nublado, pero no llueve. Por la mañana temprano, el Gran Lukas me llama y sigue en sus “trece”, diciéndome: “va a llover seguro, la página de internet no falla nunca; no es que sea buena, es buenisísima”.
– vale, pero de momento, no llueve y yo pienso: como haga bueno me voy a ir con los colegillas a dar una vuelta en moto y tu te vas a tener que quedar en casa borrando el enlace de esa mierda de página web, je, je, je. Durante toda la mañana no llueve y cuando se acerca la tarde, el Gran Lukas está inquieto y me comenta que posiblemente se vaya a por la moto del hermano para dar un “rulo” con nosotros. ¿Cómo se irá a por ella?, ¿quién le llevará?, un mar de preguntas ronda mi cabeza, cuando de manera delicada y con un tacto sublime mi amigo me dice: “Lukas a por la moto, tú me llevas”.
-pues vale, dije yo. Mis preguntas acababan de resolverse todas a la vez.
Ahora con el tiempo tan apretado, como el traje de Valentino Rossi antes de subirse a su moto, nos dirigimos a buscar la moto. Los dos en mí moto, si los dos. Yo soy de tamaño grande lo reconozco, pero no penséis que el Gran Lukas se llama así, solo por ser el Ser Supremo, Jefe, Mandamás, Socio nº1 de la Peña Motera a la que pertenecemos, que sí lo es, pero también es grande físicamente, bastante grande.
Y allá vamos los dos en busca de la aventura y menuda aventura. La moto así no se veía debajo de nosotros dos. El Gran Lukas, no se movía ni lo más mínimo, iba rígido como una vela. A mí me hubiese pasado igual (cualquier motero que se precie, lo de ir de paquete………………,como que no), pero lo jodido son las frenadas y más teniendo prisa. ¿Qué hacer?.
- Opción 1ª- Si voy rápido, lo puedo acojonar y eso no me gusta y además como tengo que frenar mas brusco, tengo que aguantar el peso de mí amigo multiplicado por no se cuantas “Gs”, lo cual es parecido a la frenada que se dio Sete contra Capirosi, a la salida de un Gran Premio (puedo quedar tocado de cervicales).
- Opción 2ª- Si voy despacio, nos dormimos en los laureles y no llegamos a la reunión por que vamos con el tiempo muy justo.
¿Qué opción de las dos elegimos?- Pues como es lógico en estos casos la 3ª que es utilizar un poco de la 1ª y un poco de la 2ª y así llegamos al punto donde estaba la moto.
Arrancamos los dos y nos dirigimos a la cita, además parece que no va a llover. El Gran Lukas parece que va montado sobre una cerilla (hay bastante diferencia en tamaño, entre la que él tiene y esta que es mas pequeña). Los dos nos reímos un poco, pero que importa vamos a pasárnoslo bien. Lo de la risa dura lo mismo que un “chupa-chups” en la puerta del “box” de Jorge Lorenzo; nada.
Escasamente a unos 2 kilómetros de haber partido hacia nuestra cita la moto que lleva el Gran Lukas empieza a fallar y se para. Yo me detengo en el arcén y me acerco a él y le digo: “trata de arrancarla, por Dios, trata de arrancarla”. En esos momentos si no hubiese sido porque había comprado mi casco hace poco tiempo y por que la moto no era mía, se lo hubiese lanzado, para hacer la gracia del Luis Moya completa (de algo me sonaba a mí esa frase).
Pensando que ya no llegábamos a tiempo, al Gran Lukas le vino la inspiración de repente, y de bastante mala leche, exclamó: -Hostia la llave de la gasolina. Voy a ponerla en la reserva.
Y “voila”, se encendió de nuevo.
– Esto de que ande poco debe ser de la carbonilla; tu tranquilo que de aquí al punto de reunión, se la quito yo, doy fe. Pero antes voy a repostar aquí al lado y así no perdemos más tiempo.
Tiempo era lo que le sobraba al de la gasolinera. Mientras venía donde estaban las motos, repostó de una en una, luego se fue con el dinero de cada uno, para traer en dos veces el cambio sobrante. Bueno que tardó lo mismito que los mecánicos de Renault F1 en el Gran Premio de China con el de la tuerca incluido.
Mientras venía el de la gasolinera, me fui a eliminar líquidos al WC y como ya se sabe normalmente la higiene brilla por su ausencia. Había varios urinarios y en uno de ellos rezaba un cartel escrito a ordenador, en el que decía: “no tirar colillas”. Sí, efectivamente, ese era el único que estaba tupido de colillas. Seguramente lo mejor hubiese sido poner lo contrario; la gente ya se sabe. Pero por si fuese poco, un simpático había puesto a bolígrafo en letras pequeñas, entre la palabra tirar y colillas, lo siguiente: “de las”; debía de ser un tipo gracioso, seguro que algo mas que el gasolinero.
Ya con el tiempo justo, nos disponemos a salir de la gasolinera. Intermitentes accionados, primera velocidad engranada y ………………….en ese momento viene la gran caravana de coches, con funeraria incluida, más o menos como la del Dakar, pero sin arena. Unos cinco minutos después iniciamos la marcha y comenzamos a adelantar a todos los que podemos, sin arriesgar. Haber si por tener prisa, no vamos a llegar. Cuando llegamos a Llovio (se encuentra a unos dos kilómetros de nuestro punto de encuentro), el Gran Lukas se para de nuevo y le pregunto: ¿Qué pasa ahora?
– Que me están llamando por teléfono
yo le digo: “joder, para esto tanta prisa”, ¿quién era?.
– nadie, se han equivocado de número. Menudo día llevamos hoy.
En los siguientes dos kilómetros no nos ocurrió nada que reseñar. Llegamos justo a tiempo para salir con nuestros amigos de ruta, nos hicimos unas fotos, nos tomamos unos refrigerios y lo mejor de todo, NO llovió ni una gota. Por tanto el Luka’s hechicero, seguirá en mi ordenador, en nuestra página y en nuestro foro, hasta que un día se me cruce el cable o formatee sin querer ésta máquina infernal.
P.D.: Por cierto el enlace de la página meteorológica que me pasó Gran Lukas está borrado para siempre. (Vssss. Para todos y ya les contaré cuando tengamos alguna novedad, que seguro que la habrá)